7.3.08

De Circulillos


Asumiendo que la configuración de colores de su computador y pantalla es relativamente normal, usted podrá distinguir en la imagen que a este texto acompaña muchos pero muchos círculos. No se preocupe, no me bajó un arrebato de JulioVidelismo y no le voy a pedir que estime la cantidad de círculos que hay en la imagen (aunque podría ser divertido, porque claro, algunos omitirán el circulo grande, otros muy ciegos omitirán varios círculos y los muy suspicaces pensarán incluso que espero que cuenten las “o” de este latero relato). Este círculo es un test. Y según usted ve un 5, un 2 o un 9 usted es parte de ellos, de nosotros o de los “otros”.

La pregunta natural es qué significa ser parte de ellos, de nosotros o de los “otros”. La pregunta apunta a conocer el sentido del borde, qué distingue a quién es parte de ellos, de nosotros o de los “otros”. Pues como tengo el poder de la pluma, lo voy a dejar en suspenso… y ese suspenso me da tiempo suficiente como para latearos a discreción.


Numerosas investigaciones – cuando se podía de verdad hacer investigación experimental en ciencias sociales, antes que la fanfarronería ética eliminara la ciencia de las hoy mal llamadas ciencias sociales (luego vino la estadística al rescate permitiendo los diseños cuasi-experimentales) – han demostrado que no se necesita una razón sustantiva para crear grupos entre individuos, solo basta decirles que son de uno u otro grupo.


En esta línea, Sherif y sus discípulos dispusieron de algunos niños de similares características sociodemográficas, intelectuales y físicas y les dijeron que iban a pasar unas semanas en un Summer Camp (samer camp). Pues dividieron aleatoriamente a los niños antes que se conocieran en dos grupos. Cuando cada grupo supo de la existencia del otro, se desató la guerra: los lindos niños suburbanos de familiasbien se convirtieron en indignos hijos del Barti o el Kramer, reemplazando toda afinidad con Carreño por palos, piedras e insultos (y eso porque no tenían acceso a filosas, fierros mojados o tunas).


En esos mismos años dorados de la investigación, Tajfel y sus discípulos les dijo a una muestra de personas que estimara la cantidad de círculos en una figura (¡cual Julito Videla!) y aleatoriamente les dijo que eran sobrestimadores o subestimadores. Acto seguido y sin mediar contacto entre los participantes, les pedía que se imaginaran que tenían que repartir una suma de dinero entre las personas que fueron parte del estudio: los sobrestimadores tendieron a darle más dinero a los de su grupo y a castigar a los subestimadores. Lo mismo ocurrió con los subestimadores que tendieron a favorecer a los propios, en circunstancias que solo había una distinción simbólica (no por ello artificial) entre los grupos.


Otro experimento igual de notable lo pueden ver aquí (el primer y segundo capítulo son los que valen la pena) y podrán entender que la principal razón de odio entre grupos es que exista un borde entre ellos; los mismos grupos se encargarán -no se necesita mucho tiempo- de que ese borde se convierta en un abismo.


Así pues, podemos dividirnos entre los que ven un 5, un 2 o un 9 en la figurilla de arriba. Podemos desatarnos la guerra, descalificarnos como estos niños en Iowa o establecer privilegios si tenemos el poder y la posibilidad.


Yo veo un 2, y a mucha honra. Aproximadamente un 20% de distinguidos privilegiados en la población vemos un 2. Ni aunque venga Tony Kamo voy a ver un 9 ni un 5, ni menos comeré una cebolla.


Si usted ve 5, allá usted: disfrútelo, gózelo… pero allá con la muchedumbre. Y si ve un 9, por favor ni se acerque, de verdad se lo digo. Prefiero que mi casa se llene de cucarachas a que venga a viaje a este gélido invierno para quedarse en mi casa con la excusa que quiere un autógrafo del paupérrimo mariscal de campo del equipo de fútbol americano de esta universidad.
Ahora, si no sabe de lo que estoy hablando porque eso de los grupos le parece demasiado artificial o porque a usted los Derechos Humanos le lavaron el cerebro y porque, consecuentemente, solo ve un gran círculo que nos engloba a todos, le pido que por favor abra los ojos y asuma la irrefutable y abundante evidencia tanto ‘científica’ como anecdótica como personal. Le puedo dar sugerencias de cómo abrir los ojos: vaya a un clásico Boca-River y vístase de bandasangre en la 12; camine por un barrio que en el que no solo usted, sino que por consenso generalizado, no se considere un ‘barrio seguro’; vaya a comprar a 10 de Julio o pregúntele a su vecino de oficina (asumo, por lo tanto, que la pequeña afición a la lata no se propuso no sacar la vuelta este año) si ve un 5, un 2 o un 9. Y dígale si ve un 5, un 2 o un 9.

Ya es hora de decirle de qué se trata todo esto, ¿no? Los más perspicaces adivinarán que no se trata de un test de sordera – difícil detectarla mediante la vista – ni del talento que hubiese tenido si hubiese sido concertista de piano pero que, como sus padres no le pagaron las clases a sus tiernos 8 años, tendrá que contentarse con saber que pudo haber tocado en el Carnegie Hall un concierto de Rachmaninov. Se trata, claro, de algo con la visión. Los que vemos 2 somos daltónicos. No podemos distinguir el rojo del verde en ciertas circunstancias. Este tipo de daltonismo – obvio, según una poco extensa revisión de páginas web no profesionales – figura entre los más comunes y es privilegio de aproximadamente uno de cada cinco personas.
¿Cómo llegamos a todo esto? Hallábame en clases y mientras el profesor discutía lo interesante de la trayectoria reflejada en la curva verde respecto de la roja, yo, perplejo y pensando que era una falla del proyector, le pregunto a un compañero si, en efecto, distingue las curvas. Y claro, las distingue, y claro, ve un 5… porque 5 es lo que ve la mayoría de la gente pues la mayoría de la gente puede distinguir los colores.

¿El 9? El 9 se supone que no lo ve nadie. Si usted ve un 9, felicitaciones, envíeme su dirección postal y cuenta de banco y le haré llegar un pasaje de ida (de ahí la dirección postal) y con todos los gastos pagados (de ahí la cuenta de banco) en el cómodo y rápido transporte público de Santiago a las paradisíacas dependencias del más moderno resort todo-incluido El Peral. Y se pone mejor porque a las pocas semanas el resort se convierte en un crucero… al rato en una nave espacial y si quiere, también en el set de Cachureos, ¡con Roberto Nicolino y el tío Marcelo animando juntos!.

Posdata: son exactamente quinientas ‘oes’ en este relato contando esta postdata, por si le dieron ganas de contarlas. Y sí, que hayan sido exacatamente quienientas es intencional.

19 comentarios:

Jira dijo...

Wosh...
Spam...
En todo caso señor Montt.no logro entender del todo su post, no entiendo a que se refiere con 2 , 5 o 9, lo unico que puedeo ver entre los circulos es que se forma una S xD

El que no aporta dijo...

Míster, lo dábamos por muerto... Pero veo que sólo se estaba recargando para volver más latero que antes.

Una precisión: el mítico animador de Pipiripao se llama Roberto Nicolini, con "I" final.

Respecto a todo lo demás, no tengo nada que aportar. Como que lo de Nicolini fuera un aporte, en todo caso.

Saludos, un gusto tenerlo de vuelta a la vida.

Pilar Armanet dijo...

Curioso. Cuando se lo mostré a Andrés, su primo, que por supuesto vio un 2 y puse el PC de lado yo también vi un dos. Extraño efecto entre circulitos y ángulo de visión.
O seré daltónica a medias y no simple portadora como lo son las mujeres. A Ud. señor latero le toca investigar.
Saludos y hasta pronto. Ud. está invitado cordial y efusivamente a esta atracción turística.
Un abrazo

Memoriona dijo...

Es como lo de las páginas centrales del Sopena (que merece la pena) que miraba de chica, preguntándole al que pasara qué veía.

Fran dijo...

Clap, clap , clap
¡¡¡Bienvenido de vuelta por esto lares!!
Dejeme decirle que volvió absolutamente inspirado,y, lo más satisfactorio, escribiendo en castellano vulgar.

Ah, y vi un 5.

Anónimo dijo...

Altiro vi un 5. ¿Está seguro que es posible ver un 2 o un 9? Hasta me puse de cabeza, cerré un ojo y después el otro, me paré, me senté, doblé el cogote y me puse en cuatro patas y seguí viendo siempre un 5. Además era un 5 sin bordes ni fronteras. El resto eran puras pelotitas de colores de distintos tamaños. ¡¡Me encantó!! Lo encontré super latero y y me dio el impulso para ponerme a latear yo también.

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

Jira, temo seriamente por su caligrafía y/o su dislexia. ¿Cómo le iba en comprensión de lectura?

El que no aporta, fue un error tipográfico (uno más a la lista que se inauguró con bombos y platillos). No crea que Nicolini aporta mucho tampoco, así que no aportar con Nicolini es un no aporte al cuadrado: un despropósito...

Pilar, si ve un cinco y da vuelta el pc le aseguro que ve un dos. Y si se fuma unos cuantos empiezan a pasar los patos y estamos en un bingo, y le apuesto que hasta se gana una buena caña al día siguiente.

Ñoña memoriona, en mis años escolares las páginas de anatom(pornograf)ía del Larousse acaparaban las miradas. Y créame que no quedaba mucho para la imaginación o interpretación de terceros.

Fran, pues disfrute de la experiencia de una vida cromática más plena que la mía. Espero que no haya tenido que torcer mucho los ojos como en esos diagramas 3D (que apuesto que los auspiciaba un laboratorio de medicamentos contra el dolor de cabeza)

Anónimo, del 2 se lo aseguro. Del 5no me queda más que creerle. Para el nueve, podemos hacer un experimento como el de Salomon Asch y suponer que todos estamos viendo un nueve... más de uno llegará diciendo que ve un nueve. Luego hay que decidir qué hacemos con él.

Fran dijo...

Uhuuuu
yo conozco a una persona que juraría de guata ver un 9, para ser única!
E incluso nos miraría con cara de "pobres torpes" si le decimos que solo vemos el 5

Mire, ahí tiene un insoportable.

Anónimo dijo...

Bienvenido, me sumo a todos los que te extrañamos.
No quiero ser la única, quiero pertenecer a un grupo, a aquellos que ven un 8. Con un poco de ayuda logré ver un 2 por lo que si no hay más personas que ven el 8 postularía al grupo que ve un 2¿me aceptarían?

Jira dijo...

Sabe señor montt, Ahora que tuve la oportunidad de visitar su blog desde otro pc distinto me doy cuenta que verdaderamente hay un 5 alli, ahora que lo pienso bien, en el computador anterior por el cual visite su blog tenia uno de esos protectores para la pantalla, esos con una lamina oscura, la cual segun creo distoriciona los colores, por lo cual no vi bien...
Otra cosa, como se nota que la mayoria lo visita desde su lugar de trabajo, basta con que llegara el lunes y los comentarios aumentan bastante.
Solo eso.
Adios.

Mi vida en 20 kg. dijo...

Si se ve el 2 y el 5, se postula al premio mayor tambien (El Peral).
Saludos

Anónimo dijo...

Intenté de todas las formas posibles ver un nueve...y creo que por ahí vi un 2...El del 5, es seguro...

Quiere decir que soy de los que van a parar al tipo de pensamiento mundano y superfluo???

Ruego aclaraciones con respecto a la idea de que se obtenga un 5, pues quisiera dormir tranquila esta noche.

Salu2

Anónimo dijo...

....yo estoy desvelda y muy angustiada porque claramente 8 no ve nadie, entonces para calmarme finalmente vi el 2, el 5 y el 9 simplemente no los veo.
Ahora la calidad de pensamiento del grupo al que pertenezco (2)francamente es algo que estoy por descubrir y he empezado a dormir muy tranquila

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

Fran,

Aún cuando sea biológica, química y físicamente imposible. Ni siquiera llevando al límite la física cuántica y la teoría del caos será posible ver un nueve. Aunque creo que pienso en una posibilidad de alguien que ve un nueve: Kenita Larraín, que todavía debe tener pesadillas con la plata que se ganó Zamorano usando la 9 y que pudo haber sido suya... si tan solo si...

...

Jira,

Este espacio es un hoyo negro para la productividad, un cementerio para la utilidad, un paraíso de la sacada de vuelta, un deleite para el ocio.

Ya viene un exhaustivo análisis estadístico de las visitas.

...

Mi vida en 20 kgs.,

¡Alguien se postuló!

...

La_lyri_k,

Algo con la comprensión de lectura, claro está...

...

Moñi,

Hágase ver. El 8 ni a martillazos sale. ¿Está segura que ve un dos? ¿O lo está diciendo con un potente sesgo de confirmación detrás?

Anónimo dijo...

Hace unos años, cuando fuí a renovar mi licencia de conducir me hicieron el test de los circulillos y el doc que me atendió me pidió si podía servir de conejillo de indias para su investigación porque como dice Pilar las mujeres sólo seríamos portadoras del daltonismo. Parece que su estudio no continuó porque nunca me llamó.
Por favor creame: veo un dos. El 5 imposible, he usado todas las posturas sugeridas por los anteriores comentarios y no lo veo.
Afortunadamente tengo una excelente visión, veo todos los circulillos pero de distintos colores.

Anónimo dijo...

......y para dar más la lata, mi padre era muy daltonico y pintor. Mi preocupación cuando niña era como lo hacía con los semáforos, porque el problema principal está entre el rojo y el verde. Cuando le pregunté me respondió: muy fácil, cuando la luz está arriba stop.

popmoderna dijo...

Si escribió NicolinO y en verdad era Nicolini, restaríamos una o, por lo tanto, sólo quedarían 499 oes intencionales.

No entendi del todo de que se trataba esta lata, pero veo un cinco celeste.

Unknown dijo...

Me van a perdonar... pero yo veo el 2 y el 5 y no soy nada especial...
Es como esas pruebas de figura y fondo; depende cómo lo mire.
El 9 eso sí, ni hablar. Es e no lo vi.
Aunque debo decir que antes de ver un 2 o un 5, vi una S. Una S, n un 5. El 5 apareció después.
Pero me parece raro, no debería ver el 2, porque soy mujer y las mujeres no padecen daltonismo.

¿Alguien me uede explicar?

Charly dijo...

?
Me quedó una duda...

Las 500 "oes" incluyen las que aparecen en:
"Publicado por montt (el que no dibuja ni palitos)"

No, no voy a contarlas de nuevo...