29.11.07

Colegios

Si los nombres personales son de importancia fundamental, también lo son los nombres institucionales. Aquí no tenemos que recurrir a las artes esotéricas sino a la ciencia de la publicidad para comprobarlo. El millonario mercado del branding se basa en este supuesto y el re-branding le aserruchó el piso a los consultores organizacionales. La cultura de una empresa depende más del nombre que tiene, de la imagen que transmite que de sus miembros. No quiero meterme en discusiones fenomenológicas ni de qué pasó con eso de que “el todo es más que la suma de las partes”. No. Esa lata con elefantiasis múltiple la dejamos para otro día.

Las familias que se sostienen con ingresos del diseño gráfico, la publicidad y la comunicación estratégica pueden avalar lo anterior. Tanto así que hay gente que cree que con solo cambiándole el nombre (rostro) al TranSantiago todo sería mejor. Nada del ‘same shit different flies’ (seim shit diferent flais). Usted saque las moscas, traiga mariposas y listo, se acabó el problema.

No soy un gurú organizacional ni se me ocurre esto por leer religiosamente el Harvard Business Review. La verdad de las cosas es que la fórmula es archi conocida y en el mercado educacional ya lo saben. En igualdad de condiciones los padres prefieren matricular a sus hijos en un colegio con nombre en inglés. La fórmula la conoce la Gladys González (la Cuca), dueña de parrilladas, discotecas, moteles y… colegios. Todo en plural. Uno de sus colegios se llama Saint Mary Joseph, y no lleva ese nombre porque la Cuca es ex-alumna del Villa María Academy y su profesora predilecta se llamaba Sister Mary Joseph. No, se llama así porque su nieta se llama María José. No sé si María José será tan santa como su abuela.

Así que ya sabe, si quiere tener alumnos en las aulas de su establecimiento educacional póngale nombre en inglés. No importa si los profesores de inglés (si es que tiene) sacan 20 puntos en el TOEFL, la marca es lo que importa. Los invito, por lo tanto a revisar las brands de nuestro sistema educacional.

Veamos.

La Pontificia Universidad Católica de Chile tiene convenio con universidades en todo el mundo. La universidad de Heildelberg tiene programas en Chile. Pero, ¿sabía usted que la Universidad de Cambridge, fundada en 1209 y que figura entre las universidades mejor ubicadas en las más variadas jerarquías tiene sucursales educacionales en Chile? Así es, tenemos un Colegio Cambridge, un Colegio Superior Cambridge, un Cambridge School, un Cambridge College y, por si fuera poco, un Cambridge Academy.

Oxford, la otra gran universidad británica y otras renombradas instituciones de Educación Superior inglesas también dicen presente: Oxford College, Southern Oxford College, York College, Kent College, Wessex School y el Wexford College. La realeza británica (aunque no sé hasta qué punto legitiman algo en el terreno educacional) también llega a nuestras tierras: Windsor School, Queen Victoria College, King Edwards School y Victorian School (¡uf!). No conforme con esto, la totalidad de la tradición británica se concentra, cual aleph, en la docencia: English College, English Ladies School, British College, British High School, British Royal School, Britania School, Great Britain School y The British School.

No crean que solo nos debemos a la tradición educacional británica. Dos de los founding fathers (faunding faders) de Estados Unidos se dieron el tiempo de visitarnos y fundar el Benjamin Franklin School y el Thomas Jefferson School. Abraham Lincoln, por su parte, fue más generoso: Abraham Lincoln School, Lincoln College y el Lincoln International Academy. Directo de los Estados Unidos también vienen el Denver Colorado School, Phoenix College, Boston College La Farfana, Boston College Maipú, California School, The Maryland College, The American School, American College, North American College y Anglo American International School. Y eso que el Campvs College antes se llamaba United States Academy.

¿Oceanía? También: Australian College Tercer Milenio, The Auckland School y The Pacific School.

Y como si fueran compatibles, la tradición educacional inglesa y estadounidense convergen astutamente en el American British School.

Más aún, considerando que nuestro pueblo figura entre los más religiosos del mundo, no hemos de extrañarnos con la anglificación de la revelación santífica: Colegio Inglés Saint Mary, Colegio Inglés Saint John, Colegio Saint Joseph, Colegio Saint Paul, Saint Mary School, Saint James School, Saint Peter College, Saint George’s School, Saint George’s College, Saint Thomas College, Saint John’s Villa Academy, Saint John’s School, Saint Gregory’s College, Saint Angela’s School, Saint Benedict College, Saint Charles School, Saint Charles College y Saint Christian College.

¿Ya se aburrieron?

Sigo. Saint Gabriel’s School, Saint Gaspar College, Saint James College, Saint Joseph C. Thomas School, Saint Joseph High School, Saint Louis School House, Saint Margaret Rose School, Saint Mary Joseph (¡el de la Cuca!), Saint Patrick’s School, Saint Paul’s School, Saint Peter’s School, Saint Rose School y Saint Thomas College .

Esto, además del The Annunciation School, Trinity College, el Trinity School y el Saint Trinity College.

Y traducciones cristianas menos afortunadas como San Cristóbal College, San Sebastián School, San Fernando College, Santa Bárbara College, Santa Helena College y Santo Domingo Country School.

Algunas adaptaciones del idioma inglés son o bien neutras en sus valoraciones o simplemente incomprensibles: Sun Valley College, Chillán Valley English School, Curacaví College, Limache College,Chilean Eagles College,Christian Garden School, Castle College y Colegio Polivalente Falcon College.

Mis favoritos. Atención.

Maya School (no sé si es por la tierna Abeja Maya o por los coloquios que sostenían los sacerdotes mayas en Cambridge en el siglo XIV). De lo que sí estoy seguro es que los coloquios del siglo XV en Oxford dan origen al Leonardo Da Vinci School.

Charly’s School, Evelyn’s School, Hellen’s College, Peter College, Jonathan College (Carlitos tenía una picada en Matucana, Evelyn una botillería en Departamental, Helena un tople en Avenida La Feria, Pedro movía mote en La Legua, y el Johnny era contador de Inverlink, pero les bajó la filantropía y ahora tienen colegios).

Kid’s World School (les aseguro que sale gente de Cuarto Medio de él). Ahí van los que no quedaron en el Junior College, que a su vez son los que no fueron admitidos en el Master College.
Farmland School, Colegio Inglés Little Flowers of Wisdom y The Garden School (me imagino que en directa alusión a esa extraña pseudtraducción que es The Grange School).

The Giant School es nuestro Goliat educativo en Antofagasta que se enfrenta a no un David (The Little School) sino dos Davides (The New Little School).

Si usted tiene dos hijos, le sugiero que ponga a uno en el The Integrity College y al otro en el Friendly High School, como para compensar.

Subercaseux College y Corona College. Plop.

Y, por favor, no confunda el Villa María College de Machalí con el prestigioso Villa María Academy.

27.11.07

Chile, País de Poetas

Quiero rendir un homenaje a los herederos de Neruda, Huidobro, Mistral, De Rokha, Pezoa Véliz, Arce y demás baluartes del verso nacional. Son aquellas mentes prodigiosas que tienen el talento como para, metáfora y rima mediante, comunicar mensajes profundos en alianza con la música.

Son aquellos que dadas las orientaciones que ha seguido el Premio Nobel nunca lo recibirán, y, con el tiempo solo serán acreedores del Pago de Chile. Ni siquiera acreedores de nada, sino más bien todo lo contrario: deudores de todo, su casa, su auto, hasta de su teclado y guitarra.

Me refiero a esas almas valientes, esos guerreros de la lírica y la armonía que nos llenan de vitalidad e inspiran profundas reflexiones: Álvaro Scaramelli, Zalo Reyes, Pablo Herrera, Miguel Piñera, Miguelo, Los Panteras Negras, Los Ángeles Negros, Alberto Plaza y tantos otros que han provocado desmayos, llantos y han comido cebollas por su obra.

A continuación extractos de la nueva poesía chilena, esos versos olvidados de los herederos de una tradición, de los representantes de nuestra tierra, una tierra de poetas. Y son extractos nada más, porque la profundidad de estos versos concentran una belleza y significado que hacen de cada palabra una realidad emergente, una autorreferencia que crea sentido, un símbolo que da que pensar:

Como poder escribir lo que siento si es tan fea mi letra
Como poder hacerte un dibujo si me da vergüenza
Como poder entregarte mi vida y lo poco que tengo
Como poder regalarte un diamante con un duende adentro
- Álvaro Scaramelli, Te Quiero.

Yo no sé cómo explicar, te has marchado ya da igual
Estoy solo, tan solo como un mar
Y yo me digo no es real, no lo puedo aguantar
Estoy solo, tan solo de verdad
- Pablo Herrera, Tú eres mía.

Es un loco piola de esos que no se alumbran
De los choro calma’o que siempre han gana’o
Que nunca han grita’o y que siempre la gozan en una fiesta
O en un carrete entre amigos
Vamo’ to’o a jaranearla
Ahora aquí conmigo, porque el rapulento nace aquí en la población
Los cabro choro la dejan y to’o con esta canción
Porque es mi maravillosa canción
Mi más lindo emblema
El único vacilón choro para olvidarse de los problemas
Así que a puro pasarla bien dejemos atrás el descontento
¡Porque ya está sonando a todo ritmo el Rapulento!
- Los Panteras Negras, El Rapulento

Ah Ah Ah Chica Rica
- René de la Vega, Chica Rica

Por qué recordar la era medieval
Si estamos ahora en un tiempo espacial
Y ya no tengo ganas de seguir estudiando
Prefiero seguir esta música rockando (sic)
Y por qué tengo que estudiar historia
Si nunca me entraría en la memoria
- Engrupo, Historia

Por amor se confunden las aguas y en la fuente se besan
Y en las alas de las mariposas los colores se crean
Por amor ha existido en el mundo siempre tanta belleza
Y el color de la naturaleza se pintó de amor
Por amor, soy feliz y seré toda la vida mientras viva
Por amor soy de ti, por amor por amor por amor
- Patricio Renán, Por Amor

Como quisiera decirte que cuando contemplo el cielo
Tu estrella me va diciendo
Como me faltan tus besos
Como quisiera decirte que eres mi amor, mi lucero
Que de sentirte tan lejos de a poco me voy muriendo
Que quiero que estés conmigo como en un final de cuentos
Como quisiera decirte, decirte cuánto te quiero
Como quisiera decirte, decirte cuánto te quiero
- Los Ángeles Negros, Como Quisiera Decirte


Quisiera se unan conmigo en un movimiento que se convierta en un clamor a los jueces del Premio Nobel de Literatura para dar cuenta de este talento. También quisiera que Cannes contemple un premio especial para ROJO VIP El Regreso y para nuestro Tío Conductor Rafael Araneda por la invalorable misión que han llevado a cabo, de desenterrar de las profundidades del olvido a estrellas como Patricio Renán, Eduardo Valenzuela, Pancho Puelma y Miguelo.

Demás está deciros que nuestro grito debe ser uno fuerte, porque en Guatemala nos llevan ventaja con ese verdadero diamante del fogateo, ese abominable hombre de las paradojas que es Ricardo Arjona. Estoy de acuerdo que debemos odiar a Arjona, pero con las armas de la poesía que nos da Scaramelli ese pseudopoeta vendido estará en el lugar que merece, muy, muy, muy por detrás de un grande como Miguel Piñera.

22.11.07

El Automóvil

En la mayoría de los países el hito que marca la ciudadanía de su persona es su capacidad de votar en elecciones libres (no me detendré en el concepto de ciudadanía en aquellas naciones que no sostienen elecciones libres, podemos discutirlo latamente en otro momento). Usted puede votar, ergo es un ciudadano hecho y derecho. La inhabilitación para votar indica a) que su capacidad de juicio no es lo suficientemente madura como para encerrarse en una urna y marcar una preferencia o b) que su compromiso con el Estado Nación es considerado insuficiente por la Constitución.



Si la primera cláusula se aplica a menores de edad, hospedados en instituciones de salud mental, reos y ex reos, la segunda se aplica a inmigrantes y emigrantes (sin importar si ese traslado fue producto de una decisión o una de las tantas y generosas becas que ha otorgado nuestra patria… sí, también esas becas obligatorias). Todavía no tengo claro si la razón por la que los uniformados no votan es por cumplimiento de la primera o segunda cláusula (ambas dirán otros, pero es otro tema del que podemos discurrir larga y latamente).


Eeeen fin.


Cuestión que en el estado de Indiana, aquella gloriosa nación de cornfields (cornfilds), obesity (obisiti) y highways (jaigüeis) que se jacta de ser el estado de la Unión que más vicepresidentes ha aportado, usted puede votar si demuestra tener residencia en el estado. Así es, si usted muestra una cuenta de electricidad, agua, cable o tarjeta de crédito que esté a su nombre y que llega a una dirección en este estado, usted puede ejercer el rito ciudadano. Se supone que le preguntarán más cosas (nacionalidad, número de seguridad social, green card (grincard), duración y propósito de la estadía en caso de que fuera temporal, país que debería invadirse después de Irak…) pero en la práctica no lo hacen. Ergo, bajo los cánones, soy un potencial ciudadano de los Estados Unidos de América.


No obstante, eso es en los cánones. Mi teoría – y aquí se pone más densa la lata – es que se obtiene la ciudadanía norteamericana cuando usted, común mortal, se alía con la tecnología en la guerra a los combustibles fósiles, compra y se moviliza en auto.



Sí señor, el peatón no tiene espacio en este lugar. Y no es una metáfora ni nada complicado: aquí no hay veredas y el transporte público bien podría beneficiarse de los ingenieros en transporte de nuestra más prestigiosa casa de estudios. De partida el peatón es un idiota que cree que puede caminar del supermercado a la ferretería y después volver a su casa: 12 kilómetros, desde donde quiera que lo mida. El caminante es una figura más cercana a un suicida que a una persona y el ciclista que va con mochila de camping al supermercado es derechamente un extraterrestre o un perfecto idiota. Intenté las dos: ahora tengo auto.


¿Qué tiene que ver esto con la ciudadanía? ¿Con ser una persona considerada independiente y por lo tanto valorada como tal?


1. El auto es un mecanismo de expresión. Si usted quiere hacer notar su punto, quiere dar la lata, no aportar o proponer, pues se compra una calcomanía y la pega en la parte de atrás de su automóvil. Para que nadie la vea salvo el personaje que va atrás suyo – luego vendrá una compilación que es el resultado de una muestra conveniente y representativa solo de la discreción del compilador. Esta función social del automóvil está avalada institucionalmente. Usted puede elegir el motivo de su placa única, y la mía luce una bella y flameante bandera de Estados Unidos con la inscripción “In God We Trust”. Usted puede elegir otra (de universidades, gremios docentes, equipos deportivos, veteranos de guerra, sobrevivientes de Pearl Harbor (perljarbur), etc.) o incluso pagar para disponer de la combinación alfanumérica de su preferencia.


2. El auto es fuente de realización personal en tanto encarna el espíritu del hágalo usted mismo: ¡ahora el cambio de aceite lo hago yo mismo y reviso personalmente no solo el líquido de frenos sino también el de la transmisión! ¡hasta me compré uno de esos pseudo-lápices que miden la presión de los neumáticos!


3. El auto es una sede social. Las parrilladas pre-partido aquí se llaman tailgating parties (teilgueiting partis) y consisten en llevar todo en la cajuela (parrilla, carbón, hamburguesas, pan, kétchup, mostaza, y mucha, mucha cerveza), estacionar el auto, montar la sede, siempre con cerveza, varias horas antes del partido para después entrar al estadio lo suficientemente borracho como para soportar el ansiolítico fútbol americano.


4. Muy relacionado con el punto 1, el auto es el medio de individuación (no un, el). Nada de modas y ropa (ya me referiré a estos interesantes temas), olvídese de góticos, pokemones y pelolais, aquí usted forja su identidad e independencia y se diferencia de sus congéneres por el auto que tiene, por las tonteras que le pone al auto y por la música que tan generosamente comparte. Así se da usted a conocer, así usted logra ser quién es.



¿Y qué pasa con la gente que no maneja? Están obligados a pedir favores para integrarse y, en razón de ello, son cargas sociales que dependen de la bondad del vecino o familiar: igual que los niños, los presos o los enfermos mentales (que, si se remite al primer párrafo, según los cánones no son ciudadanos porque no votan).


Conclusión: la lana que da sustento al tejido social (sí, tal como ese juego mamón de Boy Scouts) no es ni el ejercicio democrático, ni la familia, menos la asociatividad y por ningún motivo los valientes soldados que aseguran la libertad y paz de esta tierra: es el automóvil. Con él usted puede forjar su identidad, relacionarse con sus congéneres, entretenerse el fin de semana e inundarse con el sentimiento de realización de no haber necesitado a nadie más para mantener funcionando su mecanismo de inserción a la sociedad. Todo en uno, un kit de integración social.



Díganme si no es práctico.

19.11.07

El Saludo

En razón de que es conveniente adjudicar a lo primero con el inicio, partamos por el saludo. Aquí en EEUU el saludo no presume contacto físico con la contraparte a menos que sea la primera vez que dos personas cruzan palabras. En esta particular ocasión los congregantes estrechan la mano derecha brevemente y luego emiten vocalmente un cordial ‘Nice to meet you I’m’ (nais tu mit iu, aim) seguido de la manera en que cada uno quiera que su contertulio le llame de ahí en adelante.

A quienes les fluye sangre escandinava por las venas y/o a quienes su espacio íntimo compromete más de un metro de radio esto les puede parecer una idea digna de imitar. Permítanme, sin embargo, algunos minutos de su preciada sacada de vuelta para convencerlos de que es un pésimo hábito: el protagonista (usted) pierde el control de las relaciones y conversaciones que quiera establecer en el transcurso de un junta o party (parti).

Imagínese el siguiente escenario:

1. Usted llega a una convivencia social y ya hay tres o más personas en el hogar.

DISGRECION: de porqué cuatro (los tres más usted) es el punto de inflexión

Al haber cuatro personas ya existe la posibilidad (masa crítica) de que surja más de una interacción en el lugar. Tres interlocutores están obligados a conversar o interactuar entre ellos. Entre cuatro personas ya se pueden generar dos dinámicas independientes de interacción.
2. Usted saluda en voz alta con un movimiento lateral del antebrazo derecho dejando que la muñeca se mueva levemente. En tanto saluda, usted compila la ubicación de los friends (frends) y así decide estratégicamente qué lugar usted ocupará y con quién prefiere conversar y/o interactuar.

3. Aquí viene el momento clave. Si con el saludo general usted ya saludó a todos, el próximo movimiento – uno de acercamiento a alguna de las partes presentes – le delatará inefablemente con quién prefiere conversar y, observando el otro lado de la distinción, con quien NO quiere interactuar.

Como ‘al último que llega todos lo miran’, la atención está puesta sobre usted y su primer movimiento. En su condición de miembro común y dispensable de nuestra sociedad, este foco de atención solo dura unos milisegundos. Goza usted pues, al llegar, de este milisegundo de fama que lo catapulta a los abismos de la transparencia, develando su estructura de preferencias personales y su jerarquía de amistades.

El saludo con contacto físico, por otro lado, le obliga a desfilar por todo el espacio, permitiéndole mayor disimulo en el momento de elegir. Al llegar y mirar la distribución de la gente usted decide con quién(es) prefiere interactuar. En razón de esto planifica el circuito de saludos de manera de terminar donde se ubica su preferencia. Considerando que la atención sobre su persona solo dura un par de milisegundos, cuando se revela su preferencia, el resto de los participantes ya han vuelto a sus interacciones anteriores importándole un carajo su obrar.

¿Consecuencias o potenciales divagaciones a partir de lo anterior? Pues varias, algunas de las cuales procedo a enumerar:

La institución del pelambre como modo primario (y casi único) de interacción social entre chilenos tiene sus raíces en la siempre oculta estructura de preferencias personales. Es, pues, el ejercicio social intentar develarlas en un desafío ‘investigacional’.
Como simple extensión del punto anterior se puede entender por qué las telenovelas norteamericanas son un verdadero bodrio (Days of our Lives, The Young and the Restless) y tienen un rating que solo festejaría UCV Televisión (el canal cerca del mar).
El contacto físico aquí está prohibido, hasta en la arena deportiva. En el básquetbol es considerado falta, en otros deportes es derechamente criminal (golf) o estructuralmente prohibido (tenis y voleibol). En el fútbol aquí no ‘meten la pata’ y en el béisbol las dimensiones de la cancha lo prohíben. Solo está permitido y con altos grados de violencia en el mal denominado fútbol americano, hockey sobre hielo y lacrosse, pero el contacto está mediado por un arropamiento y protección extrema por lo que no califica como tal.

18.11.07

Primera Lata

Tengo la oportunidad (el tiempo dirá si no la desgracia) de estar viviendo en Estados Unidos. Sí, LOS estados unidos (nada de esos estados mexicanos, argentinos ni federalismos brasileros), la tierra de los libres y el hogar de los valientes, donde las águilas vuelan, los niños juran lealtad a la bandera en las escuelas y donde las estrellas pop cantan el himno patrio en los eventos deportivos: a capella, con llanto.

Este espacio busca cobijar relatos de aventuras y desventuras, observaciones y divagaciones que inspira este lugar y su gente. Busca, por lo tanto dar la lata, durito y parejo con teorías que no tienen ningún sustento empírico (no me trago mucho eso de que el sentido del observador es material empírico muy valioso, pero esa es lata de otro costal).

Sin ánimo de emitir juicios de valor en ninguna de mis atenciones (yo solo publico, usted interpreta; así que es usted, valorado lector, quien emite el juicio y me lo atribuye) algunas estas humildes palabras vendrán a modo de manual de comportamiento en esta eterna ciudad que es el Mid West (mid guest), una especie de Manual de Carreno (sin la eñe, porque aquí no existe) y otras a modo de manual de interpretación, una especie de Sociological Handbook (sociological jandbuk) para comparar nuestros orígenes con los de aquella sociedad a la que más de uno quiere llevarnos.

Como nota, quería ponerle como título a este espacio Dando la Lata, pero una 'señorita' ya reservó el nombre y no lo ocupa (...). Así que me quedé con Lateándola que es un poco más dinámico y entretenido que el que me gustaría.

Pues bien, a modo de contextualización, aquí no viene Paris Hilton, ni menos se encontrará en la calle con Orlando Bloom o David Beckham. Este es el Estados Unidos que no sale en las películas, la América Profunda, esa de la cual los gringos más cosmopolitas sienten una profunda vergüenza.

Sepan ustedes que ante cualquier duda, comentario, sugerencia o idea pueden o bien ir a ver tele y que las imagines compriman la duda, el comentario, la sugerencia o la idea de manera que no ocupe más de un centímetro metafórico en su espacio cognitivo, o bien pueden externalizarla en el espacio especialmente diseñado para tales efectos.

Como guste, aquí ‘no le hay’ compromisos ni obligaciones. Puede hasta entretener si así lo prefiere, yo me encargo de poner la lata en la mesa.