13.12.07

23 Grados

Algunos, en el marco primavera-ya-verano, pensarán en la temperatura ideal para ir de picnic. Otros, quizás con algo de vergüenza, en la concentración etílica de lo que quieren tomar en el japiagüer que viene en un rato más (lo sé, porque según el patrón de visitas de ustedes, fieles lectores, están en sus trabajos sacando la vuelta). Una minoría a la que no pertenezco piensa en pendientes, esquí, downhill y demás extremidades. Si me dicen 23 grados pienso en la inclinación de la Tierra respecto de su eje de traslación, y le agrego que son 23 grados y 27 minutos. Un poco rebuscado, ¿no?

No.

Estoy sufriendo en carne propia los efectos de esta despreciable desviación de la tierra respecto de su eje de traslación. Y noten que ocupo el término desviación y no inclinación porque estoy seguro que no estaba en los planes de nadie aborrecer a la simetría de esta manera. Dibujen un eje cartesiano en una hoja, o, si por razones de trabajo necesitan demorarse más, háganlo en el Word o Paint (por cierto, el eje cartesiano se compone del eje de las abscisas – X – y el eje de las ordenadas – Y que se unen en un ángulo recto en el origen – lo que no tiene nada que ver con el origen del recto). Dibujen la diagonal en los cuarenta y cinco grados (cuando dibujen la línea aprieten la tecla Shift y les va a salir perfecta la diagonal). Si entre la diagonal y cualquiera de los ejes dibujan una línea más o menos al medio van a tener un ángulo cercano a los 23 grados y 27 minutos. Es un ángulo despreciable. Pero como la mariposa de Bradbury o irse en tren al paseo de medicina, tiene consecuencias terribles, enormes, tanto que cambian la vida.

Veamos.

Como consecuencia de la desviación de la tierra (y que la traslación sea sobre una elipse) tenemos el otoño, la primavera, el verano y el invierno y nuevamente el otoño. Esto produce, también, que algunos días sean más cortos que otros y quizás más de alguna corriente marítima. Los vientos alisios y el efecto de Coriolis solo guardan relación con la rotación de la tierra, así que no se entusiasmen.

También tenemos como consecuencia que aquí, en un lindo día de otoño los árboles ya no tengan hojas en sus ramas y que el jueves de Acción de Gracias nevaron 4 pulgadas llevando todo lo que sea verde a los anales de la memoria. Menuda manera de la naturaleza de decir de nada al agradecimiento colectivo: inaugurando el invierno 29 días antes de las formalidades del caso.

Cuestión que aquí el invierno dura cuatro meses y recién hoy inauguramos los extremismos. En mi diario y matutino paseo en bicicleta en dirección a clases hacían -12 grados Celsius. Peor aún, la sensación térmica era -17 grados Celsius, supe que el año pasado se contaron 110 días corridos en que la temperatura no subió de 0 grados y que el promedio histórico de la temperatura máxima en el mes de febrero es… -2 grados. O sea, mientras ustedes se rascan el ombligo escuchando el ruido de las olas en un día promedio de febrero, aquí en un día promedio de febrero el agua no se derrite.

Así que por mí que hagamos una película muy yanqui, tipo Armaggedon, pero de verdad, y corrijamos la desviación de la tierra. De pasada le hacemos un favor a la evolución, llevamos las cosas hacia la belleza de la simetría y vivimos en una perpetua y dulce primavera.

Es simple, se trata de tirar una bomba de protones en un lugar que no sea el centro de la tierra como para provocar un desbalance en la distribución del peso de nuestro querido planeta. Gran idea, ¿no? La pena es que después de que se me ocurrió este brillante plan maestro supe que desde hace 140 años existe una teoría que aplica conceptos similares respecto de la inclinación de la tierra y que el profe Adam Maloof (adam maluf) de una universidad que se dice llamar Princeton (prinston) la está reviviendo.

En medio del desgano que me produjo tan lamentable noticia encontré una manera de darle valor agregado a todo esto. Quizás me gane un Oscar y un Nobel, así que pongan atención: si corregimos la desviación de la tierra en unos tres o veintitres grados vamos a menguar el maldito invierno de Indiana (venga el Oscar), y porque de pasada también arreglamos ese supuesto calentamiento global o cambio climático, el Nobel. No está mal. Tengo un apellido con tradición política, el proyecto vende, algo de estadística sé como para sacar conclusiones donde no existen y conozco a gente en publicidad y diseño gráfico, así que tengo todos los méritos.

Si además comprobamos, solo con artilugios fotográficos un Powerpoint, sensacionalismos y estadística barata, que el calentamiento global o cambio climático no es consecuencia del aumento en la emisión de gases invernadero sino de un aumento en la desviación de la tierra producto del cambio en la distribución del peso de nuestro planeta me gano un APES.

¿Cómo puede ser esto posible?

Es el resultado de la acumulación de agua donde antes no había, se trata de represas, embalses o lagos artificiales, sin casualidad concentradas en el Hinterland de Eurasia. Si logramos también demostrar que el agujero de la capa de ozono (ya nadie se acuerda de él… otro desastre ambiental del que nos hemos olvidado por otros desastres con mayor potencial de marketing) se debe a este cambio en el peso: otro Nobel.

Ahí mismo, si ahora los Nobel los regalan. Y estoy dispuesto a compartirlo con vosotros, total la plata que uno se gana no puede usarla en comprar un pozo petrolero.

¡Todos por el medio ambiente, todos por la bomba de protones!

32 comentarios:

El que no aporta dijo...

Don Montt, insiste usted en postularse para El Peral.

Un par de cosas me llaman la atención:
Está usted midiendo la nieve en pulgadas, olvidando de manera total el sistema métrico en el que nos movemos por estos lados. Sin embargo, la temperatura sigue usted midiéndola en grados Celsius, despreciando los Fahrenheit de por allá.
Su actitud me parece de una ecuanimidad sin límites, o de una confusión mental que no hace sino confirmar que merece usted una estadía en algún sanatorio.

Por otra parte, y como comentario al margen y aprovechando que hoy, con motivo de la entrada 69 de mi blog (publicidad) escribí sobre el tema, eso de "los anales de la memoria" me hizo pensar en "la memoria anal". Qué terrible, ¿no le parece? Siempre me ha parecido que la palabra "anales" debería ser de uso exclusivo para asuntos relacionados al agujero aquél, para evitar confusiones. Y ya que estamos en ese tema, déjeme citar eso de "arrojóse encima de ella, y aferróle por detrás".

Saludos

Unknown dijo...

... la memoria anal...

WAAA JUA JA JA JA JA JA

Quiero pedir perdón por el bombardeo de comentarios en el post anterior.
Este aparato tomó posesión demoníaca y lo hizo sin mi consentimiento.
Me siento como un SPAM.
Espero me perdonen los presentes.
En realidad, no tenía tantas ganas de trabajar...

Mis respetos

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

Se me adelanta usted, Señor que No Aporta. Lea con detención y verá que fue a propósito.

Podríamos empezar con los 'no confunda ... con ...'.

Fran dijo...

Sr. Montt:
El S.Q.N.A. tiene razón. ¿qué es eso de medir la nieve en pulgadas? Reconózcalo, aun no sabe cómo diantres hacer la conversión. Claro, como ya aprendió a convertir grados Farenheit en Celsius, puede lucirse, pero en el otro temita guarda un elocuente silencio.

Notable su teoría sobre la inclinación. Hasta el momento más que la inclinación me interesaba el declive. Para que vea usté.
Ahora.. yo creo que siempre, SIEMPRE es necesario tener el Teorema de Tales de Mileto presente.
Ya sabe, si tres o mas paralelas....

El que no aporta dijo...

Jajaja... Hiiiiipoooooteeesiiiiiis

Fran dijo...

Excelente manera de terminar la jornada laboral.
Hasta mañana.

El que no aporta dijo...

Fran, productiva jornada laboral, supongo.
Supe que no sólo interactúa en el programa al que hice referencia en el capítulo pasado de la telenovela, sino que hoy -desconozco si de manera excepcional o es algo usual- lo hzizo también, y con éxito, en otro programa de la misma emisora.

Saludos

Fran dijo...

Me pilló....
¡Si hasta me gané un libro!

El que no aporta dijo...

Últimamente ando como con aires de omnipresencia... cosas de la vida.

Mis felicitaciones por el libro. No será de Coelho, ¿no?

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

A ver. La conversión de pulgadas la conozco (son como 2.5centímetros si no me equivoco) pero uno puede achuntarle simulando un rectángulo con sus dedos índice y pulgar.

La conversión a Fahrenheit aún no la internalizo porque el tiempo lo veo por internet en unidades métricas.

...

Ale, no se preocupe por el SPAM, aunque desconozco si es una característica atribuible a una persona. Lo que sí, es un alimento de muy muy muy mal gusto.

Anónimo dijo...

uf! nuevamente sacas a colación un tema que me pena desde hace mil años: el asunto ése de la simple ecuación inclinación del eje + elipse = estaciones.

pasa que por alguna causa lo que me enseñaron en 4º básico, o por ahí, dejó de hacerme sentido y hasta el día de hoy no logro resolver mi dilema!
haré lo que pueda por explicarlo...

me aproblema lo siguiente:
1. en los puntos más cercanos de la elipse, a lado y lado del sol, es verano e invierno. en los más lejanos, es primavera y otoño, no? -ya desde aquí puede que esté equivocada, I know, así de básica es mi puesta en duda! y por eso vendrá un punto 2 alternativo-, pero retomando, si efectivamente es así, pasa entonces que en el punto en que es invierno, esa parte de la tierra está más cerca del sol que cuando es otoño y está en la punta de la elipse... y, bueno, eso no puede ser, porque haría más calor en invierno que en otoño...

2. ahora bien, si en los puntos más cercanos es otoño y primavera, se aplica la misma contradicción; cómo es que en primavera hace menos calor que en verano si, de acuerdo a la premisa, en primavera la tierra estaá más cerca del sol!

estoy demasiado segura de que mi confusión es estúpida, de que mi argumento está mal en lo más básico.

estoy igual de segura además de que la mayoría ya dejó de leer antes de llegar a este punto, por la lata tamaña que acabo de dar.

me quedo casi siempre con la opción de que todo tiene que ver con distancias siderales que no manejo. esto como para poder cerrar el tema y no quedarme eternamente colgada...

pero la dura al final, es que no soy capaz de resolverlo por mí misma y, como ya dije, llevo años!

sumémosle que he evitado, por el mismo lapso de años, plantear todo esto porque encuentro que es carta segura para espantar a cualquier interlocutor... pero bué aquí está el espacio pidiendo que uno dé la lata... so...

confieso ya para terminar que además hago todo esto sin muchas esperanzas; seguro que igual me quedo con mi eterna duda porque releo lo escrito y está peludo que se pueda entender.
difícil sin el recurso del famoso dibujito que permita consensuar rápidamente la conversación...

así es que dale tú por la bomba de protones, yo voy por que se pueda dibujar en los blogs!

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

Florencia,

Agradezco el apoyo por la bomba.

Permítame apaciguar su duda. El momento del año en que la tierra está más cerca del sol (perihelio) a principios de Enero. No tiene una fecha exacta pues el paso por este punto se modifica cada año producto de la influencia gravitacional de los otros planetas. De hecho, es cerca de 25 minutos más larga que la del año civil (año equinoccial).

Según esto, dejando lo demás constante (latitud, influencia de los mares, etc.) un día de verano en el hemisferio norte es más frío que en el hemisferio sur.

Espero haber solucionado su duda.

Cualquier cosa aquí estamos para ayudarle (porque me imagino que ya no lee el Icarito).

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

Y por culpa de los 23 grados no podré (por fin) cumplir mi deseo en este fin de semana

El que no aporta dijo...

Lo compadezco, señor Montt, por no poder ir a la playa con Mariana.
Por mi parte, sí iré a la playa. Y ya sabe, claro: tomaré agua pura y haré dieta. La parte del "vestidos" no me convence del todo.

Fran dijo...

No, no fue Coelho. Alabao'.

Montt: ¿perihelio? Confieso que es primera vez que leo esa palabra. Parece que no fui a esa clase.

¿Cuales eran sus planes de fin de semana?Yo veré La Kermesse de los sábados (el próximo domingo).

El que no aporta dijo...

Fran, lo bueno de la Kermesse es el horario. Un lujo, todo lo que es la franja prime.

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

Fran, si se gana o compra un cordero en la kermesse, cuidado con que se le escape.

Y solo para el dato, el afelio es el punto en que está más lejos del sol. El paso sucesivo entre perihelios a lo largo del tiempo se llama el año anomalístico, que es exactamente el mismo que el año solístico o el año equinoccial (civil).

¿Ahora se puede imaginar qué es lo que me trajo a los Estados Unidos?

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

Perdón, que NO es exactamente el mismo que el año solítico o el año equinoccial (civil).

Unknown dijo...

Qué suerte ustedes que pueden ver la Kermesse de los Sábados... Yo no voy a poder, tengo que fumigar mi departamento, está lleno de polillas...
¿Alguien me recomienda algún producto para las polillas?

Fran dijo...

Nopol las mata.

El que no aporta dijo...

Nopol las desmaya.

El que no aporta dijo...

Nopol las fortalece.

Fran dijo...

Una porquería ese Nopol.... que mata a las polillitas. A lo mejor esa polilla está a la espera de un dulce polillitito que esta por nacer, a lo mejor está preñadita la loca y tu la queres matar con esa porquería...

El que no aporta dijo...

En fin, así con los panoramas de fin de semana. Yo voy a ver "La Hora de la Nostalgia". Dicen que al próximo capítulo va José Duval.

Fran dijo...

Mhmhmhm... yo, la verdad prefiero a Manuel Darío (usté sabe, como el poeta)

El que no aporta dijo...

Se referirá a Josesito... Qué suerte, qué suerte.

Pero no me podrá negar usted que José Duval, con sus éxitos "Plánchame las polainas", "Vuelvo a ti pues no encontré nada mejor" y "Déborah, la pasión me Déborah", se ha ganado un lugar en la historia. Un verdadero artista de Music Hall.

Fran dijo...

Puede ser, pero y la canción con la que Manuel Darío se ganó el premio de la Asociación de Cardiología (Cuando te veo, me late el corazon, cuando te veo, me late el corazón. Cuando no te veo, tambien me late, que suerte que suerte!)?
¿Y sus shananana?¡Qué estilo!

El que no aporta dijo...

Si los méritos de José Duval no opacan en absoluto la carrera de Manuel Darío. Personalmente me gusta su veta filosófica, ésa de

te quiero más que a mi vida
mi vida eres tú
pero si mi vida eres tú
y yo te quiero más que a mi vida
quiere decir
que te quiero
más que a ti misma.

Fran dijo...

Sabias palabras... si solo él las entendiera.

montt (el que no dibuja ni palitos) dijo...

José Duval y Manuel Darío logran ambos una hermosa dialéctica fenomenológica de la hermeneutica incaica con el bi-ólogo socrático.

Al menos ya sabemos dónde se inspiró Iván.

¡Adivinen qué! ¡¡¡Encontré a Jean Naté aquí, en los Estados Unidos!!!
Seguiré en la búsqueda de Coral y Corín Tellado.

Anónimo dijo...

mmmm... very interesting. gracias. confirmadas entonces algunas partes de la hipótesis y yo, no apaciguada del todo, pero diría que bastante mejor ;)
queda pendiente el dibujito... es que es entretenido encuentro yo (léase que es latero para cualquier otro/a) porque se presentan algunos problemas de geometría 3D bieeen interesantes fíjate tú... jajaja...
big kiss!

Jorge_Malagon dijo...

Veo que la preocupación no permite ver que hay ciclos que para nuestra corta vida son constantes, el ciclo de Milankovitch tiene un máximo de 24 grados 50 minutos y un mínimo de 21 grados 56 minutos y dura 41000 años, la variación entre ambas inclinaciones es de 2 grados y 54 minutos, un total de "174" minutos, el ciclo dura una vuelta completa por lo que tiene un valor de "348" minutos, dividido entre los 41000 años y obteniendo el inverso (1/n) vemos que aproximadamente cada 118 años se mueve un minuto el valor de la inclinación. Entonces nuestra férrea corrección de "27 minutos" es fútil.

A mi me da por cerrar PI a 3.141592654 (Valor obtenido de mi calculadora en secundaria), para los cálculos de aviación y aeronáutica, 3.1416 es mas que suficiente. Doblemente fútil por que PI es inconmensurable.

Triplemente fútil por que quiero demostrar que yo tengo la razón y otro no.